viernes, 11 de diciembre de 2009

PREDICCIÓN: FREI Y PIÑERA A SEGUNDA VUELTA

Programa En la barra (Radio Tierra, 11 de diciembre de 2009)



El 11 de diciembre del 2009 el Tarot de Juan Jorge Faundes predice los resultados de la Primera Vuelta de las elecciones presidenciales (que se realiza dos días después). El periodista-tarotista usa dos arcanos mayores sacados al azar de la baraja por cada candidato. El primero para caracterizarlo, para  simbolizar su identidad; el segundo, para predecir los resultados en la elección. 

Así, anuncia el fracaso de la candidatura izquierdista de Jorge Arrate, caracterizado por La Torre (un guerrero en lucha contra las estructuras, como el sistema binominal, pero víctima de circunstancias externas, que no dependen de sus esfuerzos ni combatividad). Su fracaso lo anuncia El Emperador invertido (el sistema lo liquida).


Marco Enríquez-Ominami, un progresista disidente de la gobernante Concertación por la Democracia, que a la sazón gobierna con la presidenta Michelle Bachelet, es identificado con El Emperador derecho indicando que tiene el control de su campo de maniobras en dirección a sus objetivos estratégicos. La carta del resultado es La Templanza, que está mezclando agua, digamos, negociando, conciliando entre la derecha y la izquierda, con gente de ambos bandos. No es un resultado concluyente, dependerá de su capacidad de negociación (de mezclar). 

Frei es representado por El Mundo, una carta que lo retrata exitoso, realizándose, culminando un ciclo. ¿Resultado? La Emperatriz invertida. No es un buen augurio. Perderá la primera vuelta. 

Sebastián Piñera, también tiene El Mundo como carta identificadora, y su arcano del resultado es El Sol… invertido. Tampoco ganará en la primera vuelta. 

La predicción, que un mes después confirmarán los hechos, es Frei y Piñera pasan a la segunda vuelta. Marco Enríquez-Ominami, buenas posibilidades, pero insuficientes.

martes, 21 de julio de 2009

M ITOCONDRIAS... ¡A LUCHAR!


         Juan Jorge Faundes

La Teoría de la Endosimbiosis Serial de Lynn Margulis, hace referencia a un tipo de organismo dentro de otro y a su supervivencia conjunta, por ejemplo de la célula tragada y de la que se la ha tragado, lo que conduce a la formación de una nueva forma de vida, de un nuevo individuo; de nuevas especies... ” (L’encyclopédie du Mat).

Arriba el agua, la lluvia torrencial, el aguacero; abajo el fuego, el fragor de la lucha; el campamento que arde como una Bagdad bombardeada. Más abajo, el río que se evade hacia el mar haciendo caso omiso de quienes bregan en sus orillas, pero que se lleva el agua de la lluvia y los desechos de la batalla. El agua que se precipita como policías antimotines descolgándose desde los tajamares, es demasiada y finalmente apaga al fuego. Al menos por un tiempo. La alternativa era que el fuego fuera tan potente que hiciera hervir el agua y la trocara en un geiser. ¿Qué nos dice esta imagen de lo que está pasando en la política chilena?
 En el oráculo chino I Ching esta imagen (arriba el agua, abajo el fuego) corresponde al Hexagrama 63. En su simbología agua y fuego son enemigos entre sí. Nosotros diríamos que se trata de un antagonismo entre el poder estatal (agua, en este caso) y movilización  social (fuego).  En una situación ideal, la relación agua-fuego genera energía (piénsese en la máquina a vapor y lo que significó para la sociedad, ni más ni menos que el inicio de la revolución industrial).  De acuerdo con esa metáfora, una equilibrada relación Ciudadanía-Estado sería igualmente potente. 
Equivale en biología a la endosimbiosis serial, el verdadero motor de la evolución, según Lynn Margulis, autora de esta teoría, A su juicio, “los organismos vivos no sólo compiten y luchan… también interactúan y se mantienen unidos”. Forman sistemas simbióticos que para todos los efectos son “un individuo”. Los humanos son el resultado “de miles de millones de años de interacción entre microbios altamente receptivos” (Symbiotic Planet, 1998).
Los ciudadanos, al interior del Estado, equivalen a las mitocondrias (órganos celulares que generan energía al interior de las células, unidades individuales mínimas de la vida). Las mitocondrias eran originalmente bacterias inmigrantes invasoras o tragadas por las células en cuyo interior se instalaron. El hecho es que con el transcurrir del tiempo mitocondrias y células constituyeron un solo organismo celular.
La imagen del desalojo de Andha-Chile a Luchar del cauce del río Mapocho nos remite a una situación de infortunio en el contexto político chileno, porque según el I Ching cuando el agua apaga al fuego (el Estado apaga a la Ciudadanía, que es literalmente lo ocurrido) o el fuego evapora al agua (la Ciudadanía destruye al Estado, un muy difícil caso de anarquía total) la sinergia entre agua y fuego, entre Ciudadanía y Estado desaparece.
Sólo en la medida en que el Estado se abra a la Ciudadanía, como las células a las mitocondrias, lo que implicó un impulso a la Evolución de las especies, tendremos alguna esperanza de un real y efectivo progreso social; porque hasta ahora lo que tenemos es un Estado temeroso de la llamada “participación”. Así como es apagado el fuego de Andha-Chile a Luchar (un fuego porfiado, eso sí, que siempre renace, como el Ave Fénix), el fuego de la Ciudadanía es apagado en sus diversas expresiones: profesorales, estudiantiles, mapuche, laboral, etc.
El desafío está planteado hoy a los candidatos. Porque no se observa ni en la designación de sus candidaturas (a dedo), ni en la elaboración de sus programas (cupular) ni en sus propuestas de modo de gobernar, una real y efectiva participación ciudadana. El paradigma desde el que actúan sigue siendo (y no parece que vaya a cambiar) el del verticalismo y de la exclusión de las personas de las decisiones. Las mitocondrias ciudadanas parecen no tener oportunidad de migrar, invadir ni menos ser tragadas por el aparato político que domina en la sociedad (salvo por los buses de las fuerzas antimotines y sus calabozos).
Enfrentado a esta situación, el Tarot nos propone la carta de La Papisa. El poder de La Papisa es agua nos dice Sallie Nicholls: “frío, oscuro, fluido, el poder de la luna”. Y agrega que “el poder de El Mago es fuego: calor, brillo y resplandor del poder solar” (carta que sale a continuación). Arriba el Agua, abajo el Fuego. La Papisa es también la Asunción de la Virgen María; rescatada y valorizada su condición de mujer al extremo de estar ahora sentada a la derecha de Dios Padre. La liberación del principio femenino (la Ciudadanía) para su co-gobierno con el principio masculino (el Estado).
En este panorama masculino de “magos” patriarcales (donde en su propia exclusión la Ciudadanía está excluida) sólo parece brillar una especial mitocondria: Pamela Jiles,  Reina de Espadas, carta que surge cuando evoco a esta antipoema hecho carne.-


viernes, 17 de julio de 2009

PREDICCIÓN: DIFICIL FUTURO PARA EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI


Programa En la barra (Radio Tierra, 17 de julio de 2009)



El 17 de julio de 2009 el Tarot responde sobre el socialismo del siglo XXI (una suerte de capitalismo con equidad y participación ciudadana). Cómo le irá a los proyectos que intentan desarrollarlo, cuál es su futuro. La respuesta: Diez de Espadas. Un panorama muy difícil. Habla de cumplimiento de un ciclo (¿el de los socialismos históricos?), de estancamiento, de oposición a su realización. Bueno, en este contexto de capitalismo global en que vivimos, no es necesario ser adivino para predecirlo. Pero lo relevante es cómo el Tarot es asertivo y certero en su dictamen. En todo caso, habría que seguir preguntando. ¿Cuál es la alternativa?

miércoles, 1 de julio de 2009

PREDICCIÓN: LA OEA FRACASA EN REPONER A ZELAYA


Programa En la barra, Radio Tierra (grabado el 1 de julio de 2009):




A propósito del golpe de Estado en Honduras y las gestiones de la OEA, el Tarot de Juan Jorge Faundes anuncia el miércoles 1 de julio de 2009 en el programa En la barra, de Radio Tierra, que la misión del secretario general de la OEA de reponer a Manuel Zelaya (jueves 2) fracasaría (carta "El Pontífice" invertida: un puente que no funciona, se corta), que el golpe representa el fin de un ciclo, no se volverá a un pasado idéntico ("El Mundo") y que la solución pasaría por el sacrificio de Manuel Zelaya ("El Colgado"). 
Ir al audio del programa

viernes, 5 de junio de 2009

EL INDIO PÍCARO


Juan Jorge Faundes 
(en revista Punto Final, junio 2009)


“Balurdo: s.  (Del italiano balordo: ‘tonto’, jerga delincuencial o COA). Nombre  de un fajo de billetes de alta denominación  de los cuales el externo es auténtico y los interiores papeles de diario recortados;  nombre de  la técnica de estafa en la que se usa dicho fajo” (L’encyclopédie du Mat)

Barajo la realidad como si fuera un mazo del Tarot y… sí, allí sale una primera carta que sin duda es una versión actualizada del arcano XVIII, La Luna, que simboliza el carácter de la política chilena (PF Nº 684). El río baja de la cordillera y cruza el valle,  también una ciudad; en la zona urbana, junto al río se alza un campamento. La imagen de una acción precaria pero voluntariosa, perseverante, como ese cangrejo que pugna contra toda posibilidad por escalar desde las aguas y la  noche hacia el amanecer.
Hay dos puentes; el primero, muy próximo, es un Pontífice (del latín Pons, pontis: “puente”, e ifice: “constructor”: el constructor de puentes;  el segundo, a unas dos cuadras, es un arco para peatones. Son las dos torres de la carta: ¿Entre monseñor Goic y el arco iris de la alegría que nunca llegó?
Sobre los tajamares, policías armados (los cerberos que ladran a la luna y obstaculizan la salida del cangrejo) vigilan que el campamento no se desborde; es peligroso, podría inundar la ciudad, sacudir a los chilenos de su letargo consumista y resignado, de su síndrome de Peter Pan (PF Nº 686). Una escalera rústica apoyada en la muralla norte es la vía de ingreso y salida. Hay pancartas que hablan de luchar, del derecho a la vivienda, de hacer parte de esa ciudad que el río cruza y que los ha excluido. Arriba, al fondo, los lienzos y letreros de la toma de los estudiantes de Derecho, semejan ese sendero que en este arcano rumbea hacia la resurrección de Osiris.
Saco una segunda carta. La imagen me muestra un grupo, unos cien hombres y mujeres; avanza muy compacto, a paso de carga, enfervorizado, por Moneda desde el oriente; agitan brazos, alzan los puños, soplan pitos y gritan a coro: “¡El profe, el profe, el profe donde está; el profe está en la calle y exige dignidad!”. El rostro de Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores, es reconocible entre los que encabezan la marcha. Fernando Villagrán (El Diario de Agustín, Off the record)  camina por la vereda como un peatón más, es parte del paisaje, como los camarógrafos y fotógrafos que siguen a los profesores con sus flash. En la esquina de Ahumada giran hacia La Alameda de Las Delicias.
“¡Estamos en democracia, aweonados!”, grita un transeúnte anónimo que en ese momento cree encarnar a ultranza el espíritu de la Concertación (a secas, porque, ¿lo fue realmente “por la democracia”?).
En los bandejones centrales, frente a la Universidad de Chile, hay extendidos algunos lienzos y resuena un tambor. Desde el Paseo Huérfanos, una tanqueta se abalanza por Ahumada hacia el grupo de maestros escupiendo gases como un dragón medieval. En el Paseo Huérfanos ya hubo escaramuzas, el que encabeza Gajardo es sólo uno de los grupos en que se dispersó la manifestación burlándose de los represores. Otro grupo (como aplicando las tácticas del toqui Lautaro) corrió hacia la Plaza de Armas, otros se sumergieron en los pasajes. El aire está irrespirable; lloro, todos lloramos (de rabia, de tristeza y de gas lacrimógeno). Los carabineros antimotines aún corren hacia uno y otro lado, parecen marines descolgados de un helicóptero en la Guerra de Vietnam. Son las dos de la tarde y de los restaurantes céntricos salen meseros, clientes y cocineros semiasfixiados  Felipe Portales sostiene en la radio de la Universidad de Chile que todavía estamos en dictadura; el uruguayo Eduardo Galeano (hace ya casi dos décadas) acuñó el concepto de “democradura”  equivalente al de “dictablanda” para procesos como el chileno, que son una suerte de dictadura neoliberal travestida. La veo pintarrajeada por fuera con el principio femenino solidario (Bachelet), pero enarbolando oculto el miembro patriarcal (Pinochet). Es consistente con el indio pícaro que se vende en las ferias de artesanía, otro arquetipo del alma nacional. El maricón sonriente o el huaso ladino siempre traen algo bajo el poncho. El “paquete chileno” dicen en Colombia al  balurdo. “¡Esta es la democracia!”, vocifera un profesor que en plena puerta de un microbus color verde represión, intenta en vano zafarse del grupo de carabineros antimotines que lo atenazan. Sin dudas, esta carta es El Diablo, un travesti en el Tarot de Marsella, la sombra jungiana de la sociedad chilena.
Por la noche, una tercera carta; en la TV veo de nuevo la cara de Jaime Gajardo, ahora asomando su grito combativo por las rejas de la diminuta ventanilla del bus policial que lo pasea por las grandes alamedas; recuerdo a ANDHA-Chile a Luchar en el Mapocho, a los estudiantes de la Facultad de Derecho… ¡El Caballero de Espadas!, me digo esperanzado: ¡La caballería de las películas de Hollywood! ¿Nos salvará del indio pícaro?

lunes, 25 de mayo de 2009

EL CÁLIZ Y LA ESPADA



 Juan  Jorge Faundes 
(en Punto Final, mayo-junio 2009)



"En el mismo sitio donde se dé la batalla y se obtenga la victoria, se levantará un Santuario a la Virgen del Carmen, Patrona y Generala de los Ejércitos de Chile...” (Bernardo O’Higgins).



Que la foto de Michell Bachelet encaramada en un tanque la haya catapultado a la Presidencia de la República, sólo confirma que desde el inconsciente colectivo de los chilenos la política está determinada por el arquetipo de la Reina de Espadas. La carta me salió (entre espadas y cálices) como lo arraigado en el inconsciente del país. En efecto, los principales hitos de nuestra historia están marcados por esta carta.

En 1535, la Reina de Espadas fue la princesa inca Ñusta Huillac quien encabezó una rebelión en contra de Almagro. Juana de Arco del Tawantisuyo, sus hazañas bélicas le valieron el apodo de La Tirana del Tamarugal. El fraile Antonio Rendón levantó una capilla en el lugar de su ejecución, llamándola Nuestra Señora del Carmen de La Tirana. Es el origen de la fiesta que hoy congrega allí a más de doscientos mil peregrinos cada 16 de julio.

Durante la Conquista, la Reina de Espadas fue Inés de Suárez. Relata Pedro Mariño de Lovera: “… comenzaron también los siete caciques que estaban presos a dar voces a los suyos para que los socorriesen libertándolos de la prisión en que estaban. Oyó estas voces doña Inés Juárez, que estaba en la misma casa donde estaban presos y, tomando una espada en las manos, se fue determinadamente para ellos y dijo a los dos hombres que los guardaban, llamados Francisco Rubio y Hernando de la Torre, que matasen luego a los caciques antes que fuesen socorridos de los suyos. Y diciéndole Hernando de la Torre más cortado de terror que con brios para cortar cabezas: señora, ¿de qué manera los he yo de matar? Respondió ella: desta manera, y desenvainando la espada los mató a todos con tan varonil ánimo como si fuera un Roldan, o Cid Rui Días…” El óleo “Doña Inés de Suárez”, de José Mercedes Ortega Pereira, donde aparece dirigiendo a la tropa espada en mano,  nos muestra la batalladora estampa de esa mujer que nuestro inconsciente colectivo desea: la madre protectora que con fuerza e inteligencia, pone orden en la Patria.

La necesidad nacional de una Reina de Espadas se refleja también en la devoción militar, política y civil a la Virgen del Carmen, Reina, Patrona y Generala de Chile. José de San Martín la declaró oficialmente “Patrona del Ejército de los Andes”, y colocó su bastón de mando en la mano derecha de la Virgen. En vísperas de la batalla de Chacabuco, Bernardo O'Higgins la proclamó "Patrona y Generala de las Armas Chilenas". El general Manuel Baquedano, tras la guerra del Pacífico, colocó la espada victoriosa en sus manos. Desde el 16 de julio de 2007, su día es feriado nacional por ley de la República. La versión chilena de la Virgen del Carmen no es la mansa y doliente madre de Jesús, sino una versión guerrera: la Tirana del Tamarugal, doña Inés de Suárez,  la Reina de Espadas endiosada en los altares.

Mientras una potencia mundial como los Estados Unidos alza como símbolo de su identidad la Estatua de la Libertad, nosotros parecemos necesitados de una generala, de una patrona, de una reina (¿los ingleses de América?); de una mujer que dirija nuestro destino, que actúe en lugar de nosotros;  que dé la pelea contra los invasores; que corte las cabezas de nuestros enemigos; que abogue y canalice el poder divino. Que corra el riesgo.

La sociedad chilena está necesitada de un destete: Al final de la novela del escritor inglés Sir James M. Barrie, Peter Pan y Wendy. La historia del niño que no quiso crecer…, al ver Wendy que en el País de Nunca Jamás no era posible crecer y que Peter Pan no asumía sus responsabilidades, regresa a su hogar, pero le promete al niño perpetuo que cada primavera vendrá a limpiarle y ordenarle la casita. Chile, ¿un país con el síndrome de Peter Pan?  

Así parece. Pero el Dos de Copas nos señala que hay un proceso de maduración que debe vencer los prejuicios y sectarismos que nos estancan (Cuatro de Espadas). Y un personaje sanguíneo, agresivo, inteligente y racional, audaz, El Caballero de Espadas, ha entrado en la escena a enfrentar al arquetipo que nos infantiliza. En el futuro inmediato se posicionará en forma de Paje de Espadas. ¿Al servicio de quién?  No olvidemos que los pajes son criados y tienen un amo. Un  Ocho de Espadas nos responde que sólo es producto de la frustración del pueblo. Por su parte, La Templanza y La Papisa, ambas invertidas, indican que el campo político seguirá conflictuado y con ausencia del “principio femenino”. Este es distinto a la Reina de Espadas y más próximo al “mundo gilánico” que anticipa Riane Eisler en El Cáliz y la Espada, donde “los seres humanos son bondadosos, los hombres son pacíficos y el poder de la creatividad y el amor —simbolizado por el Cáliz sagrado, el santo receptáculo de la vida— es el principio supremo”. Así sea.

lunes, 11 de mayo de 2009

PATEANDO EL TABLERO


Juan Jorge Faundes (en revista Punto Final, mayo 2009)


“Hoy, la sociedad parece haber retrocedido más allá de su punto de partida; en realidad, lo que ocurre es que tiene que empezar por crearse el punto de partida revolucionario, la situación, las relaciones, las condiciones…” (Marx, El dieciocho brumario de Luis Bonaparte).


Un temblor grado III en la escala modificada de Mercalli sacudió el piso, focos y parafernalia del set de la Mañana Informativa de los canales TVN-24 Horas. Era  viernes 8, a las 9:45, y el diputado y candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami Gumucio era entrevistado sobre su continua alza en las encuestas. ¡Sincronicidad!, habría gritado Carl G. Jung, para quien sincronicidad es una conexión significativa entre dos o más acontecimientos relativamente simultáneos que no están causalmente vinculados.
¿Cuál es en este caso la conexión significativa?
Marco Enríquez-Ominami estaba en el corazón mismo (a nivel chilensis) de la aldea global anunciada a mediados de los años 60 por Marshall McLuhan (1911-1980), profeta de la Era Electrónica cuando la TV satelital estaba en sus inicios y la Internet era aún una fantasía futurista. Estaba en el vientre de esa ballena panóptica que con sus cámaras (y cada vez más con las cámaras-celulares de la propia audiencia) succiona la vida social, la metaboliza y devuelve “los hechos” a través de millones de televisores y sitios web transmutados en mirada y opinión de quienes dominan en la sociedad.
Allí estaba pues el joven Marco cuando sobreviene el impacto telúrico; o amniótico. Imagínense la danza de un bebé en el útero materno. No pude sino evocar a Marshal McLuhan quien, cuando le preguntaban qué era la verdad, respondía con una cita de Hércules Poirot, el detective de Aghata Christie: Es todo lo que patea el tablero.
Fue aquella una coz potente y en las profundidades: magnitud 5,5 de Richter a 126 kilómetros bajo tierra; aunque algo desviada (108 kilómetros al NE de la localidad de Los Andes, lado argentino de la cordillera). Pero el muchacho lo intenta. Parece que habla claro, de frente; y no espera a creer que ya nadie lo está observando para insultar al periodista.
No resisto la tentación de tomar la baraja y sacar un arcano al azar que refleje simbólicamente ese momento (Marco en la ballena; Jonás en TVN): sale El Ermitaño, el viejo sabio le dicen; el que alumbra con su farol en la mano derecha (la de la razón), apoyado con la izquierda en el báculo de la intuición. Avanza con cautela, pero seguro por el laberinto político (es Ariadna, y la luz de la linterna, su hilo). Sabe que va bien encaminado.
Estamos en tiempo de irrupciones que lo desordenan todo:  los aviones contra las torres de la Matrix iniciaron esta era; les siguió la invasión al Paraíso (recuerden que se localizaba entre el Tigris y el Eufrates); ahora nos atacan el virus subprime y las hipotecas porcinas; Frei y Piñera ya no son vectores de futuro.
El Ermitaño, carta número nueve, puede asociarse al noveno sefirot (“sendero” en hebreo) cabalístico, cuyo símil astrológico es la Luna, fecundidad.  Recordemos que el arcano La Luna es el definidor de la situación actual de la política chilena (Astrolabio pasado).  Yesod, el noveno sefirot es considerado el fundamento, la base, fuente de todo lo existente. ¿Qué o quién hay latente, a punto de irrumpir, de nacer, quién es éste que está pateando el tablero?
Saco una carta para encontrar la respuesta: sale El Sol. Hay un sol emergiendo en la noche del útero lunar de la política chilena. ¿Será, como algunos creen, Marco Enríquez-Ominami Gumucio, cuyos apellidos lo vinculan a dos filogenias que se hermanaron en la Izquierda Cristiana y en Cristianos por el Socialismo? Por su fecha de nacimiento (12 de junio de 1973) Marco es del tercer decanato de Géminis cuyo regente es el Sol. El Sol es símbolo de luz, de verdad, de vida y de poder. ¡Inti! Un poderoso atractor. ¿Deberán el Juntos Podemos, el MAS, el PC-AP, y hasta Héctor Vega y Pamela Jiles ser afluentes de este río? 
¡Cuidado! Despacito por las piedras… No olvidemos que el sol sube, se encumbra, llega al cenit, y a veces con sus radiaciones ultravioletas aniquila todo lo que antes había vivificado. “Brilla el sol de nuestras juventudes, la noche quedó en el ayer”, canta la historia reciente: 1964, la marcha de la patria joven, apertura hacia cambios estructurales, Eduardo Frei Montalva (quien hasta es acusado por la ultraderecha de ser el Kerensky chileno). Luego viene la UP, Salvador Allende, las 40 medidas que hacen que la tortilla se vuelva, y la dictadura militar de Pinochet que cruentamente la regresa a su posición original. Frei Montalva justifica el golpe como alternativa a una guerra civil confiando en un rápido retorno a la democracia (Tras darse cuenta de su error, es asesinado; así al menos hay cada vez mayor convencimiento entre quienes investigan su muerte). El himno franquista “Cara al Sol” nos advierte que éste a veces también puede ser fascista. ¿Entonces? Un protector solar: garantías.-

lunes, 27 de abril de 2009

LUNA Y CASTAÑA DULCE


Juan Jorge Faundes
(Publicado en revista Punto Final)

“Astrolabio. m. astron. Antiguo instrumento de navegación que representaba la esfera celeste con las principales estrellas y que se utilizaba para observar y determinar la altura, la posición y el movimiento de los astros sobre el horizonte…” (WordReference.com)

Cumplimos 24 quincenas. Desde  PF Nº 660 hemos tratado de ser fieles al instrumento que nos ha prestado su nombre.  Invitamos a esta fiesta de cumpleaños, además de usted, a los arcanos del Tarot. Les solicitamos información (sin apelar a la Ley 20.285) sobre la situación actual de la política chilena.  Una carta que la represente. Según Carl G. Jung, el Tarot es un instrumento (metáforas, alegorías arquetípicas) del inconsciente colectivo para enviar mensajes (como en los sueños).
Barajamos los 22 arcanos; sacamos una carta al azar, aparece el XVIII, La Luna. En el tarot Rider Waite está sobredimensionada, casi como un sol, con el perfil de una mujer ceñuda que contempla un país desolado. En el horizonte hay una cordillera, más acá una vega y un pantano,  y un umbral vigilado por dos torres. Al medio sube un sendero de oro (la crisis nos recordó que no todo lo que brilla…). Un perro y un chacal alzan sus cabezas hacia ella y aúllan. Desde el estanque está emergiendo un cangrejo de río recubierto por su prehistórico esqueleto externo.
La carta es crepuscular. Sallie Nichols (Jung y el Tarot) dice: “Es el momento de la verdad”, y la compara con  “la negra noche del alma”, una experiencia mística de terror y miedo. El médico inglés Edward Bach (el de las Flores de Bach) bautizó así (“la negra noche del alma”) a la enfermedad del abatimiento, la depresión. Y prescribe para su cura la esencia de castaño dulce (Castanea sativa). Ya hay una primera pista. La política chilena se encuentra en fase crepuscular, equivalente a la negra noche del alma.
Entre las etapas del proceso de individuación, sostiene Jung, están la Muerte y Putrefacción, o estado de nigredo, negrura necesaria para la purificación, y el Ascenso del Alma (el individuo se pudre en el interior de un huevo, como la semilla antes del brote), o vaga sin rumbo (fuera del sendero), des-integrado (dos perros o chacales), como en la esquizofrenia. Segunda pista: La política chilena ha pasado del nigredo (en la dictadura) a la esquizofrenia (en la actualidad).
El perro y el chacal están ocupados en aullar a la brillante Luna capturados por el hechizo de la fantasía, atrapados por sus cantos de sirena. La Luna es sólo ilusión, su brillo no es propio, refleja la luz del sol que está allá, detrás de las montañas, hacia donde conduce el sendero. Tercera pista: los políticos están hechizados por una ilusión cortoplacista,  rinden culto a la fantasía del poder (que requiere del dinero, y éste de la corrupción y del consumo) y se esmeran en contagiar al pueblo con esta pandemia global; literalmente una fiebre porcina.
En medio de la confusión ideológico-farandulera, el cangrejo (sale de las aguas uterinas, símbolo del nacimiento) está ocupado en trepar al sendero para nacer hacia el sol; no se engolosina con los conqueteos de la Luna y se aventura por el camino serpenteante que pasa entre las torres y se encumbra hacia las montañas. Cuarta pista: ¿Quién es este ser naciente, cuya coraza le hace inmune a las tentaciones y vive en la ortodoxia?
En el tarot egipcio (anterior varios siglos al de Waite) la Luna es El Crepúsculo, la ausencia de la luz, la muerte del Sol; y en vez del cangrejo hay un escorpión: mezcla de luz y oscuridad; de transparencia (tan de moda hoy) y de asuntos escondidos (que en la política chilena son una constante: no hay cuoteo partidista, no hay arreglines, los jefes de partido no le soplan a la Presidenta a quién, de una terna, hay que nombrar, por no hablar de platas brujas, amiguismo, nepotismo etc., etc.,...)  No olvidemos que el escorpión no puede escapar a su naturaleza y mata a la rana que le ayudaba a cruzar el río, aunque es un acto suicida. Quinta pista: ¿Son los escorpiones el preludio de los ortodoxos y éticos cangrejos? ¿O éstos serán una especie nueva, tal vez el pueblo?
Además en el tarot egipcio en vez de perros hay dos chacales, animales sagrados de Anubis,  "Señor de la Necrópolis", encargado de guiar al espíritu de los muertos. Se le retrata con cabeza de perro o chacal negro, color símbolo de la fertilidad (se muere para volver a vivir, Anubis es el guía en la negra noche del alma; el que nos conduce a la resurrección). Sexta pista: ¿Existe nuestro Anubis de la política?
Los arcanos 9 a 21 narran la muerte y resurrección de Osiris. En las torres están Osiris, muerto, y Khonsu, el dios de la Luna, vivo. Ambas torres guardan el umbral hacia la Utopía (que pretende cruzar el cangrejo).
Jodorowsky nos recuerda que La Luna es el gran arquetipo femenino y materno.  Estamos dentro de un útero. ¿Cómo parirá la Revolución? (perdón, quise decir Resurrección). Por ahora, esencia de castaña dulce.-